La Sociedad Española de Ficología* (SEF) ha celebrado recientemente su reunión anual en la Universidad de Cádiz. Una quincena de especialistas universitarios del ámbito español han compartido conocimientos y experiencias en sesiones técnicas y prácticas desarrolladas en los campus de Puerto Real y Cádiz. Sus participantes han podido realizar un visita científica al Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR) y al entorno ambiental de la playa La Caleta y asistir a una cata gastronómica con algas en el Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo.
La sala de Juntas del departamento de Biología de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales del Campus de Puerto Real ha acogido la primera sesión en formato híbrido (presencial y virtual). Posteriormente, los concurrentes se desplazaron al INMAR para una visita guiada por las distintas dependencias, laboratorios, servicios y su completo equipamiento. Por la tarde, se desarrolló la asamblea anual de la SEF con el informe de gestión de la Junta Directiva del último año.
En la segunda jornada, los socios pudieron disfrutar de una salida al intermareal de La Caleta en la capital gaditana, guiada por los biólogos de la UCA, Juan José Vergara (actual tesorero de la Sociedad) e Ignacio Hernández, para observar la flora ficológica local. Al término de esta excursión, se desplazaron al Olivillo para participar en una cata de algas elaborada por el catedrático de la UCA, y actual presidente de la SEF, José Lucas Pérez Lloréns, que contó con la colaboración del Campus de Excelencia Internacional Global del Mar CEI·MAR e INMAR y de las doctorandas Alba Yamuza e Isabel Casal.
La SEF se fundó en 1988. Integrada en la Federación Europea de Sociedades Ficológicas (FEPS), con 173 socios es la de mayor participación después de la British Phycological Society. Hasta el día de hoy ha tenido nueve juntas directivas y la ubicación física de la sede es la que ostenta la presidencia en ese momento (actualmente el Departamento de Biología de la UCA). Coincidiendo con la asamblea General, se realizan una serie de actividades complementarias como son la impartición de una conferencia magistral por alguna persona experta de prestigio seguida por una sesión científica con la presentación de comunicaciones y pósteres, fundamentalmente por los estudiantes e investigadores jóvenes de la SEF. Asimismo, entre sus diversas actividades impulsan un premio para jóvenes investigadores y un certamen fotográfico.
*Ciencia que estudia las algas.
El estudio de las algas en Cádiz
La provincia de Cádiz, tal y como ha explicado José Lucas Pérez Lloréns, ha sido, desde los comienzos de la ficología como ciencia, “un lugar emblemático para el estudio de las algas”. Comenzaron con Simón de Rojas Clemente y Rubio (1777-1827) en su libro ‘Ensayo sobre las variedades de la vid común que vegetan en Andalucía’ (1807), donde presentó tres listas de plantas, entre las que se dan a conocer las algas marinas del Reino Sevilla (fundamentalmente de las localidades gaditanas de Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, La Isla {San Fernando}, Cádiz, Sancti Petri, Conil de la Frontera, Tarifa y Algeciras). Otro naturalista local (de Chiclana de la Frontera), el canónigo magistral de la catedral de Cádiz, Antonio Cabrera (1763-1827), “tenía buenos conocimientos algológicos” y realizó, junto con Clemente, estudios de la flora marina gaditana durante los años 1809 y 1810. Cabrera dejó un buen herbario, la mayor parte en poder de su discípulo Chape (Juan Bautista), boticario de Cádiz y profesor de Historia Natural que, junto con el herbario de Clemente y Julián Heredia (naturalista y boticario de El Puerto de Santa María), se encuentran depositados en el Real Jardín Botánico de Madrid.
A mediados del siglo XIX, el botánico Miguel Colmeiro (1816-1901), cofundador y primer presidente de la Sociedad Española de Historia Natural (1871) publicó ‘Las algas observadas en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, puertos inmediatos, Tarifa y Algeciras’ (1854). Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX cuando los estudios de las algas del litoral gaditano serían retomados gracias a la labor del pediatra y naturalista sevillano Romualdo González Fragoso (1862-1928). Su primera y más valiosa contribución fue un catálogo de la flora marina gaditana, ‘Plantas marinas de la costa de Cádiz’ (1886), en el que figuraban medio centenar de especies, 12 eran nuevas citas para España y otras 17 para Cádiz.